Ojo, no te eches áloe vera directamente de la planta como dicen: puede ser peligroso

2022-10-27 10:44:48 By : Mr. Jack Yang

Poseídos por el espíritu de la cosmética natural, muchas veces hemos cortado una hoja de áloe para aplicarnos su savia, por ejemplo, sobre una quemadura. Creemos que lo estamos haciendo bien. Y no solo bien, sino de manera 'eco-sostenible'. ¿Es así? No, según la cuenta de IG @veroirysentir

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La razón es que el áloe contiene sustancias irritantes que pueden causar el efecto contrario al deseado. Pero vayamos por partes: ¿sirven todos los áloes, incluso el que tienes en la terraza en un tiesto minúsculo?

El áloe vera fue una planta con propiedades mágicas para muchas civilizaciones, desde los egipcios a las Cruzadas. Llegó a ser la fuente de la eterna juventud, una especie de panacea. Sin embargo, no todo lo que se cuenta sobre ella es cierto.

De las 250 especies distintas de áloe vera solo dos tienen propiedades medicinales: Aloe barbadensis miller y Aloe arborescensis. También se ha descubierto que el gel de las hojas contiene varias sustancias imprescindibles para el organismo humano: aminoácidos esenciales, vitaminas, enzimas, polisacáridos y estimulantes biológicos. De ahí su éxito en la medicina natural como agente hidratante y reparador, aunque no todas las partes de la planta son igual de buenas.

Hace una década, el British Journal of General Practice analizó los ensayos clínicos practicados hasta el momento con esta planta. La conclusión es que el áloe vera resultaba eficaz en el tratamiento de algunas enfermedades que generaban inflamación de los tejidos.

Pero las propiedades benéficas de la planta solo se dan en el gel, la sustancia transparente de su interior. Hasta 1970, de hecho, no se logró estabilizar el gel de la hoja separándolo de la aloína contenida en su corteza, causante de su sabor amargo y de las propiedades negativas de la planta.

La aloína es una molécula del grupo de las antraquinonas. Se trata de un laxante y purgante muy fuerte que puede desintoxicar el sistema digestivo, pero también dañarlo produciendo episodios de diarrea que pueden reducir la absorción de los nutrientes y la tonicidad del colon. Por esta razón, hay que eliminarlo si nos animáramos a extraer el gel de la planta.

Algunos estudios relacionan una ingesta excesiva al desarrollo de ciertos tipo de cáncer, pero este extremo no está del todo demostrado.

Aunque tengamos un áloe en casa y pensemos en usarlo de manera terapéutica, no solo ornamental, piensa en que es importante conocer el origen y procedencia de la planta. Si está o no libre de pesticidas, otra sustancia irritante para nuestro organismo.

Pero lo fundamental sigue siendo poder separar el gel del aloína, una sustancia de color amarillento. Es más fácil conseguirlo si el ejemplar del áloe es grande. Si no, será difícil aislar el gel y lo probable es que termines con algo de aloína en el cuerpo, con los efectos ya descritos.